EL
MUNDO
8 junio
2019
Cuidado
con pasarte con las cremas de protección solar
Gema García Marcos
Después de leer esto, te lo vas a
pensar dos veces antes de volver a embadurnarte de crema solar de los pies a la
cabeza. Según un estudio realizado por expertos del Centro de Evaluación e
Investigación de Fármacos de Silver Spring, Maryland
(Estados Unidos), publicado el pasado 6 de mayo, cubrirte toda la piel con esa
espesa armadura química blanquecina, además de protegerte de los efectos
dañinos de los rayos solares, puede tener efectos secundarios nocivos para la
salud.
Tras aplicar cuatro formulaciones de protector solar
disponibles a la venta a 24 participantes sanos, en este ensayo clínico se pudo
observar la presencia de uno de sus ingredientes, avobenzona,
en los análisis de los sujetos de estudio. Con estos datos sobre la mesa, los
autores del estudio llegaron a la conclusión de que la absorción sistémica de
los ingredientes activos de protección solar pone de relieve la necesidad de
realizar estudios adicionales que determinen la importancia clínica de estos
hallazgos.
La pregunta es: ¿cuáles son esos compuestos tan poderosos
que logran frenar nada más y nada menos que el impacto de los rayos del sol en
nuestra piel? José Luís Ramírez Bellver, doctor de Clínica Dermatológica
Internacional (Madrid), lo explica. "Existen distintos filtros solares que
protegen al reflejar, absorber o dispersar la radiación ultravioleta (UV). Se
pueden clasificar en: orgánicos, como la avobenzona u
la oxibenzona que nos escudan frente a los rayos
ultravioleta tipo A (UVA); el octocrileno, que hace
lo propio con la radiación ultravioleta tipo B (UVB); o el ecamsule,
que nos resguarda frente a ambos; e inorgánicos, como son el óxido de zinc o el
dióxido de titanio".
El doctor Ramírez Bellver aclara que "los filtros que
se han analizado en el estudio y de los que se han obtenido los datos son los
químicos u orgánicos. Hay fotoprotectores sin ellos, compuestos a base solo de
minerales o inorgánicos, que suelen ser menos aceptables cosméticamente
(dejan la piel con una apariencia demasiado blanquecina), aunque cada vez más
hay marcas que ofrecen lociones más cómodas de aplicar y que apenas dejan
residuos".
Límite de
seguridad
¿Por qué resultan inquietantes los resultados obtenidos en
esta nueva investigación? "Los cuatro componentes analizados se
encontraron en concentraciones plasmáticas superiores a 0,5 ng/ml,
que es el límite establecido por la FDA como seguro".
No obstante, Ramírez Bellver resalta un aspecto bastante
tranquilizador: "Hay que recordar que el estudio se lleva a cabo en
condiciones ideales de utilización de los fotoprotectores (usando más cantidad
de la habitual y reaplicándolos con más frecuencia) por lo que es probable que,
de la manera en la que nos los ponemos en la vida real, no alcancemos estas
concentraciones".
¿Por qué pueden resultar estos ingredientes nocivos para la
salud y en qué cantidades? «El problema es que todavía no se sabe a ciencia
cierta qué efecto clínico pueden tener las concentraciones plasmáticas
superiores a esta cantidad, por lo que se requiere una investigación más
profunda al respecto», asegura este dermatólogo.
Las consecuencias que más se conocen hasta el momento son
las de su posible acción como disruptores endocrinos. "Esto quiere decir
que podrían interferir con algunas funciones de las hormonas sexuales".
Alopecia frontal
Algunos estudios recientes también apuntan que este efecto
podría estar implicado en la aparición de un tipo de calvicie llamada alopecia
frontal fibrosante, que consiste «en la pérdida de
pelo de delante hacia atrás, en forma de diadema, de manera que las personas
que sufren esta patología van teniendo cada vez la frente más despejada»,
relata.
Sea como fuere, el doctor Ramírez Bellver destaca que
"los propios autores del estudio dicen como conclusión que estos hallazgos
no quieren decir que debamos dejar de usar fotoprotectores".
En este caso, una vez más, ha de primar el sentido común.
"Hay que evitar la exposición solar intensa en las horas centrales del día
y tener en cuenta que los filtros solares no son la única manera de escudarnos
frente al sol. Gorras, prendas protectoras frente a la radiación ultravioleta y
gafas de sol no deben faltar nunca en nuestras maletas".
Porque si hay una cosa clara es que, aunque por el momento
no sabemos qué consecuencias pueden tener estas sustancias -si es que tienen
alguna-, "lo que sí que sabemos con certeza es que el exceso de sol tiene
un efecto nocivo en nuestra piel", concluye el doctor.